Algunos niños os habrán contado que, desde que trabajamos el álbum "La ruleta de colores" hace un par de semanas, se han atrevido a escribir sus primeros poemas, que riman o no, que no tienen versos todavía pero que lo harán en un futuro próximo. Yo me siento feliz de comprobar un curso más que la poesía sí es cosa de niños. Os muestro algunas, con faltas de ortografía sin corregir -en este momento no es lo que más me interesa-, escritas sobre cualquier soporte y con la única motivación de jugar a ser poeta. Cada día las leen ante sus compañeros y reciben aplausos que animan a seguir.
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