El viernes un enviado especial hizo llegar a los niñ@s de 2º de Primaria una caja muy especial, con un mensaje que leí a mis alumnos.
Inmediatamente nos pusimos manos a la obra: nos colocamos formando un círculo y uno a uno, fueron sacando un objeto de la caja y adivinando de qué cuento clásico había escapado. Marionetas, cajitas que contenían alubias, garbanzos, huevos dorados, una cesta con comida, animales de plástico... iban saliendo de la caja mágica ante la sorpresa de los niños que rápidamente querían revelar algún dato.
Los niños pedían ayuda a sus compañeros si no recordaban el nombre del cuento y así, entre muchos nervios -cuesta esperar el turno- fuimos repasando un gran número de títulos de estos cuentos que estaban durmiendo en la estantería de nuestra biblioteca aula. Estas fotos reflejan parte de lo que se vivió esa tarde en la clase.
Los niños pedían ayuda a sus compañeros si no recordaban el nombre del cuento y así, entre muchos nervios -cuesta esperar el turno- fuimos repasando un gran número de títulos de estos cuentos que estaban durmiendo en la estantería de nuestra biblioteca aula. Estas fotos reflejan parte de lo que se vivió esa tarde en la clase.
Nada más finalizar la actividad propusieron lectura de la biblioteca -quedaban 10 minutos de clase- y los cuentos clásicos de nuestra estantería despertaron en manos de los niños sin que yo tuviera que decir nada. El objetivo de la actividad se cumplió sobradamente.
Me he anotado 3 títulos para leerles que desconocían.Familias, abuelos y abuelas, no dejéis de contarles cuentos, esos de toda la vida también les encantan y es una manera de que no se pierdan por tradición oral.
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