Ayer martes visitamos a los ancianos de la Residencia San Francisco para compartir con ellos un poco de nuestro tiempo. Les cantamos villancicos, les regalamos unas manualidades que habíamos hecho en las clases y les dimos abrazos y besos de feliz Navidad. Allí nos obsequiaron con chucherías, aplausos y una gratitud emotiva difícil de explicar con palabras.
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