Esta mañana he hecho una actividad para motivar a los niños, mediante juegos de movimiento, para que aprendan sensorialmente las letras en otro formato y para que disfruten de las palabras y letras que las forman.
La primera parte consistía en, sin hablar, leer los mensajes que iban saliendo en la pizarra digital y ejecutar la consigna, tales como:
En la segunda parte de la actividad había que formar con el cuerpo las letras que se proyectaban, organizándose por parejas o tríos según conviniese. Era una escultura léxica viva que ayuda a interiorizar el trazado de las letras (de la psicomotricidad a la grafomotricidad)
Lo hemos pasado muy, muy bien. Han entendido perfectamente la actividad y a medida que avanzaba el juego el trazado de la letra era más perfecto. Lo único que no hemos conseguido es hacerlo en silencio, la emoción lo impedía.
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